Las pirámides de Egipto

Las pirámides de Egipto son las construcciones más antiguas que permanecen en pie. Concebidas para la eternidad, ellas son el vivo testimonio de una mentalidad religiosa, pero también de un imperio poderoso y próspero, cuya vocación de poder le permitió sostenerse por más de 3000 años.

Las tres pirámides principales de Giza son Keops, Kefrén y Miserias. Además de estas hay muchas otras pirámides menores.

Las pirámides eran monumentos funerarios, es decir, tumbas en las que se enterraba a los faraones para facilitar su viaje al cielo en forma de estrellas y para permitir que su esencia perdurase para siempre en la forma de estas monumentales construcciones.

Una de las teorías, de acuerdo con la versión bíblica, sobre la construcción de las pirámides de Egipto es que fueron obreros judíos esclavizados quienes levantaron estos mausoleos.

La forma triangular les permitía construir una estructura gigante y majestuosa, mientras que su acceso era difícil y limitado para evitar el saqueo. En resumen, las pirámides son triangulares para asegurar su estabilidad, conectarse con los dioses y servir como tumbas infranqueables.